Ambos clubes han pasado de todo. Buenas y malas. Han alcanzado la gloria. El Funebrero en 1969, cuando gritó campeón de Primera. El Bohemio no se dió ese gusto, pero celebra con orgullo sus 45 temporadas en la máxima categoría. También hubo lugar para las pálidas. Ambos en general sufrieron flojas campañas futbolísticas de las últimas décadas, además del gran tiempo sin estadio a raíz de las remodelaciones y los problemas económicos que también siempre estuvieron presentes. Hace poquito se volvieron a ver las caras después de 12 años. Fue en Villa Crespo, donde igualaron sin tantos. Era una temporada que ambos clubes estaban ilusionados. Chacarita, pretendía hacer una buena campaña sabiendo que tenía que engordar su promedio. Atlanta, en su regreso a la Primera B Nacional quería estar tranquilo en la permanencia. Pero con el correr de los partidos, Funebreros y Bohemios se encuentran juntos. Pero en la posición de descenso. Para colmo los dos clubes se han quedado sin técnico. Jorge Ghiso dejó de ser el entrenador de los de Villa Crespo, mientras que Felipe De La Riva tampoco estará mas en el banco del Tricolor. Y pensar que ambos eran vecinos, donde actualmente se encuentra el estadio de Atlanta. Con el correr del tiempo fueron protagonistas de grandes clásicos. Y ahora vuelven a estar unidos, pero en una situación diferente: la de la búsqueda de la salvación.
Una publicidad de una empresa de Internet mostró la llegada de un jugador estrella en el fútbol africano vistiendo los colores del Dragón del Bajo Núñez. Otro momento lindo para los fanáticos del ascenso, pero también fue para el comprador de Mukenio, quien luego salió en varios programas y llegó a la "fama".
Como ya es de público conocimiento, ir a jugar al interior de visitante en el ascenso no es cosa fácil. Sobre todo hace unos años, donde no había mucha televisación y allí pasaban muchas cosas increíbles. Así lo relata Luis Fabián “Luifa” Artime, cuando viajó con Belgrano a la Ciudadela, estadio de San Martín de Tucumán. Tras un ataque del Pirata, la pelota se va al córner donde estaba toda la hinchada tucumana. Es el mismo Artime quien se dirige a ejecutarlo. Al momento de patear, escucha una voz tras el alambrado que le comenta: “Grande, mostro. Vos no sos un cordobés culeao”. El Luifa, sorprendido, lo tomó como un elogio e inocentemente levantó su mirada. Pero no llegó a realizar vista alguna, ya que recibió una cosa caliente e inmunda en la cara. “El tío, borracho como una uva, me había tirado bien en la trompa un vaso lleno de pis. Me puse loco y casi salto el alambrado para pelearlo", comentó Artime.
Corría el año 2001 y una conocida gaseosa sacó estas publicidades vinculadas al Trapero. Hasta aquella época desconocido por muchos. Gracias a esto varios se hicieron "hinchas" del querido club de Villa Lugano.
Ambos clubes han pasado de todo. Buenas y malas. Han alcanzado la gloria. El Funebrero en 1969, cuando gritó campeón de Primera. El Bohemio no se dió ese gusto, pero celebra con orgullo sus 45 temporadas en la máxima categoría. También hubo lugar para las pálidas. Ambos en general sufrieron flojas campañas futbolísticas de las últimas décadas, además del gran tiempo sin estadio a raíz de las remodelaciones y los problemas económicos que también siempre estuvieron presentes.
